Un grupo de jugadores de los Rays de Tampa Bay se negaron a utilizar el uniforme con colores alusivos al movimiento LGBT porque "su religión lo reprueba".
Los beisbolistas mencionados son Jason Adam, Jalen Beeks, Brooks Raley, Jeffrey Springs y Ryan Thompson, quienes portaron los uniformes con los tradicionales colores de la institución (blanco y azul).
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"Es una decisión difícil porque no tenemos nada contra ellos (homosexuales), pero cuando tú portas esos símbolos de la Comunidad Gay se presta a que crean que tú les apoyas. Simplemente no queremos alentar las prácticas homosexuales porque nosotros creemos en nuestro salvador Jesucristo. Él nos ha impulsado a vivir una vida que nos abstiene de comportamientos de esa índole (homosexualidad), así como a nosotros como hombres heterosexuales nos lleva a no tener relaciones fuera del matrimonio", dijo Adam a TMZ.
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"No estamos juzgando a nadie, ni minimizando a nadie, simplemente estamos siendo congruentes con nuestras creencias y con el estilo de vida que llevamos bajo nuestras creencias. Nosotros respetamos y queremos a todos, queremos que se sientan aceptados y bienvenidos", agregó.
No habrá sanciones
El mánager Kevin Cash aseguró que la decisión de los jugadores generó reacciones encontradas en el vestidor, pero se dijo respetuoso de las creencias de cada uno y negó que esto vaya a acarrear algún tipo de sanción.
